Caso Magnolia: dos veces asesinada

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Este es otro de los casos que hace rato quería poner en los «Casos Magnolia». Una mujer sufrió dos intentos de asesinato en la misma noche, de dos personas distintas. Una lo logró.

Esto sucedió en el 2006 en Córdoba.

La síntesis después de leer varias noticias de la época dicen que así fueron los dos hechos

  • Primero esta joven de 19 años se va en un auto con su ex marido. Al ver esto el actual novio la dispara a un Ford Ka. El disparo le entra por la axila a la chica.
  • Luego de esto, es asesinada por su ex marido de varias puñaladas.

En Magnolia, al comienzo hay un asesinato de una persona, por 3 individuos distintos

Acá lo podés ver

Esta es una de las crónicas del momento, que publicó Clarín

Qué hizo Nadia Palacios para que en una misma noche intentaran matarla dos veces distintas?», preguntaba un detective de la División Homicidios de la Policía de Córdoba ante la complicada situación del crimen que intenta esclarecer. Se supo ayer que la chica sufrió la noche del asesinato dos ataques distintos: uno de su novio y otro de su ex pareja. A la joven de 19 años la mataron la madrugada del 25 de abril con nueve puntazos y su cuerpo fue tirado en la Ciudad Universitaria.

Palacios apareció apuñalada a unos metros de una avenida poco transitada. La habían tirado minutos antes de un Ford Ka y el acusado de haberla abandonado con nueve puñaladas es su ex marido, Martín «El Gordo» Leguizamón. Ese mismo día el sospechoso fue detenido.

Pero cuando creían que el caso estaba cerrado, los detectives descubrieron un nuevo dato: antes de que Nadia fuera apuñalada, su actual novio, Luis Paschetta, según el relato de varios testigos, disparó contra ella cuando iba en el Ford Ka con Leguizamón. En las pericias preliminares, aparece que una bala entró en la axila de la joven. Paschetta aún está prófugo.

La primera versión de los hechos, contada por Leguizamón, fue que el lunes cerca de las diez de la noche él pasó a buscar a Nadia por la casa de sus padres, que está en el barrio Müller. Y que luego de estar con ella un largo rato en lo de unos amigos, a las 2 de la mañana, llegó Paschetta y se la llevó por la fuerza.

Luego varios testigos declararon que vieron a Leguizamón lavar el auto esa misma noche y más tarde los peritos encontraron rastros de la sangre de la víctima en los tapizados. La Policía capturó de inmediato al ex marido y con esa captura creyó haber cerrado el caso pero, cuando encontraron los rastros de las balas en el auto, Paschetta volvió a aparecer en escena.

Los investigadores están tratando de determinar si los ataques armaron una confabulación o si los hicieron cada uno por su lado. Sospechan que tanto Paschetta como Leguizamón reaccionaron después de que Nadia les comunicara su decisión de dejarlos. Lo que sí está confirmado es que los dos hombres habían tenido hace unos años una relación de amistad.

Según los familiares, el lunes a la noche, Nadia se fue de su casa con su ex marido. Quería aclararle que no había vuelta atrás, y que pese a que Leguizamón era el padre de su hija de un año, ella no iba a volver con él. Los familiares contaron que varias veces la chica había sido golpeada y que no estaba dispuesta a seguir soportando las palizas.

Aparentemente Nadia quería aclararle que también había terminado con Paschetta y que tampoco a él lo quería ver más.

El jefe de Homicidios, comisario Rafael Sosa, le dijo a Clarín que «en las investigaciones que hicimos en barrio Bella Vista, un sujeto le disparó varias veces al auto, apuntando hacia el lado que estaba ella».

Los testigos de ese primer intento de homicidio —a unas veinte cuadras de donde apareció el cadáver— identificaron Paschetta como el atacante.

Hasta ahora la Policía no tiene claro por qué Leguizamón dijo que Paschetta se llevó a Nadia con destino incierto y ocultó los balazos. La pregunta aún no tiene respuesta. Quizás apurado por armar una coartada lo culpó, pero más tarde se hallaron las pruebas que incriminaban a Leguizamón.

«Tenemos información de testigos que dicen que Leguizamón estaba loco de celos, en la cárcel lo habían hartado diciéndole que ella lo engañaba y que se fue con el primero que pasó cuando a él lo metieron preso».

La víctima y Leguizamón se habían conocido cuando ella tenía 13 años y luego él pasó cinco en la cárcel. Ella lo visitaba y así quedó embarazada. Durante ese tiempo, Nadia había tenido su noviazgo con Paschetta.

Y acá estaba la primera noticia al respecto. Loco…

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