San Pedro de Atacama: paseando llamas

¿Pasear a llamas? ¿Cómo quien pasea a un perro?

Suena raro… pero esa es una de las experiencias que realicé en la visita a San Pedro de Atacama.

Y no fue simplemente dar vueltas… Fue una experiencia. Eso es lo que busca el hotel donde paré en la ciudad, que se llama Casa Atacama. Tienen excursiones tradicionales, pero las mezclan con las experiencias para que uno se lleve algo más de su paso. Que se desconecte. Y pucha que es así!

Este paseo lo realizamos con todo el grupo invitado en la zona de Coyo, a pocos kilómetros de San Pedro de Atacama.

Ahí nos esperaba Adriana con sus llamas, para caminar por el desierto por una hora aprox.

Adriana hace varios años, cuando San Pedro de Atacama comenzaba a arrancar turísticamente, se le ocurrió con su marido que tenía que hacer algo. Un emprendimiento turístico.

Ahí fue que hizo una cabaña para alquilar.

Cuando tiempo después tuvo su primer clienta, le preguntó que le había parecido. Esta huesped le dijo que todo era fantástico, pero que su única actividad en el día era “cepillarse los dientes”.

Entonces ahí se puso a pensar que hacer… Y comenzó a buscar actividades. Una fue esta: pasear con llamas por el desierto.

Y no es el paseo en si la “experiencia”. Es poder charlar con Adriana, con su madre y con sus hijas. Le “robé” charlas que registré parcialmente en este video.

Hablando de las enfermedades, del norte, de los animales, de su vida, de como su abuelo sabe sobre las enfermedades. Si tenés 7 minutos miralo y escuchalo. Yo me lo guardo para mi… me hace olvidar de la vida diaria. Y claramente sirve para eso una experiencia así!

En el video no quedó cuando contaba de que tenían que ir al médico para no ser acusados de abandono de personas, pero que usaban sus propios “sistemas”.

También nos contó sobre como intercambiaban mercaderías con sus familiares de la comunidad en Argentina y en Bolivia. Muy gracioso es que el canje que hacen ellos es que llevan electrodomésticos y ropa y desde Argentina se traen materias primas. Todo es igual ;)

De un costado había algo de vegetación, pero había partes del piso que eran así.

Las llamas son muy tranquilas, pero les encantaba frotarse contra los arbustos o de vez en cuando se clavaba alguna y no quería caminar. Pero como se ve en la foto… nada grave! jaja

Adriana hoy hace estos paseos a diarios, y siempre piensa nuevas actividades en conjunto con el equipo de excursiones del hotel Casa Atacama.

Pasear con llamas por el desierto de Atacama, fue una experiencia maravillosa. Disfruté mucho hacer algo distinto, poco convencional, y maravillarme con la historia de Adriana que quiso “hacer algo más”, al mismo tiempo que entendí muchas de sus creencias.

 

Estuve en San Pedro de Atacama gracias a una invitación de Sky Airline y la cadena de hoteles NOI, junto a mi compañero de la Red Viajar, don Wenceslao Bottaro que tiene su blog en Blucansendel.com.ar. En diciembre del 2013.